La educación cristiana se iniciaba mediante el bautismo y con esto entraban a la comunidad de los fieles.
Existían escuelas de cultura y religión que eran las escuelas cenobíticas que se desarrollaban en los monasterios, pero cuando los conventos empezaron a acoger también niños y jovencitos destinados a la vida monástica, se hizo necesaria una institución escolar en toda la extensión de la palabra.
En estas escuelas enseñaban la imitación del ejemplo de Cristo, mediante sentimientos como: la fraternidad, la caridad y el amor al prójimo, entonces el hombre se convertía en un ciudadano de dios, los maestros después eran delegados por sacerdotes preparados.
La patrística: es la necesidad de la consolidación doctrinal filosófica, en donde los padres de la iglesia son los escritores de la antigüedad y quienes elaboraron doctrinalmente el cristianismo y fue asumida por la iglesia.
Marciano Capella elimina la medicina y la arquitectura, dice que una inteligencia carece de cuerpo y por consiguiente no padece de ninguna enfermedad ni necesita casa, también dice que se debe eliminar los aspectos terrenales, materiales o prácticos y solo se quedan con lo espiritual.
En los frecuentes decretos con que las autoridades medievales prescribían o autorizaban la apertura de una escuela, se dice con frecuencia que tales escuelas debían servir principalmente para el mejor entendimiento de la fe cristiana, esta era la finalidad de la filosofía que en esas escuelas se profesaba y por eso se denominaba escolástica.
Se impartían las materias como:
Trivio (gramática, dialéctica y retorica)
Cuatrivio (geometría, aritmética, astronomía y música)
Se desenvuelven de dos maneras, la lectio consiste en el comentario de un texto.
La disputatio consiste en el examen de un problema mediante el debate de argumentos en pro y en contra.
TRATA DE ENTENDER LA VERDAD NO DE ENCONTRARLA
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